La historia de China se remonta a 4.500 – 5.000 años atrás, en la cuenca del Huangbe (río amarillo). Durante más de 2. 000 años (de 221 a.C. a 1911 d. C.) China vivió con una sociedad esclavista (2100-475 a.C.), feudal (de 475 a.C. a 1840) y semifeudal, semicapitalista y colonial (1841-1911) en las que todo el poder estaba concentrado en manos del emperador.
Es en 1911 cuando Sun Yat-sen echa abajo el régimen imperial y funda la República de China, la cual mantendría una frágil existencia desde 1912 hasta 1949 a causa de las continuas guerras civiles y los ocho años de la Guerra de Resistencia contra el Japón.
La segunda gran figura de la China contemporánea, Mao Zedong, proclama la República Popular de China el 1 de Octubre de 1949, comenzando así un periodo de dictadura democrático-popular con el pueblo como el dueño de la nación. La Constitución de 1954, que reemplazó a la Ley Orgánica de 1949 como la ley fundamental del país, confirmó la hegemonía del Partido Comunista Chino e introdujo cambios destinados a centralizar el control del gobierno.
A partir de 1978 Deng Xiaoping, tercera personalidad destacada de la reciente historia de China, marcaría una nueva etapa. A lo largo de la década de 1980 y los primeros años de 1990, favoreció una política que permitía el desarrollo comercial e industrial atrayendo inversiones extranjeras (“apertura económica sin cambio político”). Se trata de un proceso que ha permitido a China dar un gran paso adelante en el camino de la construcción de un país socialista moderno y convertirse en una nación en vías de desarrollo que concentra la atención mundial.
Civilización Milenaria:
Los aportes culturales de la civilización china son infinitos. Algunas de estos inventos y descubrimientos son: la brújula, el papel, la imprenta y la pólvora, la porcelana y la seda.
La arquitectura china es otro de los grandes elementos característicos del gigante asiático. Algunas de sus más conocidas obras de construcción, tales como la Gran Muralla (cuya construcción se inició en el año 220 a. C.), el Gran Canal Beijing-Hangzhou (de 1.794 km. de longitud y 1.400 años de antigüedad) y los Darez (sistema de irrigación particular de la región de Xinjiang que consiste en pozos enlazados por un canal subterráneo), demuestran el esfuerzo e inteligencia del pueblo chino. Lo que más destaca de su arquitectura son sin duda los palacios imperiales (estilo de “gran techo”), los jardines (combinando en armonía las rocas y el agua con altos palacios) y las viviendas civiles (la vivienda con patio cuadrangular tradicional de Beijing, los grandes «patios» de la familia Qiao y Qi, o las viviendas de estilo de la provincia de Anhui con tejas negras y muros blancos).
Fuentes y bibliografía:
– http://www.rrojasdatabank.info. Cronología de la Historia China.
– Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004
– http://www.cultura-china.com
– Doval, G.. Breve historia de la China milenaria. Ediciones Nowtilus.2010. Madrid
– Flores Muñoz, J.J..China una civilización milenaria. http://www.slideshare.net
BRICS 
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